EXCAVACIONES
En los años 80' del pasado siglo XX, el grupo de investigación que dirige el Dr. P. Atoche inicia una línea de trabajo orientada al estudio del proceso de colonización humana del Archipiélago Canario, la cual se ha apoyado en un extenso programa de intervenciones arqueológicas en la isla de Lanzarote, que ha implicado la realización de sucesivas campañas de excavaciones repartidas en los sitios de El Bebedero (Teguise), Caldereta de Tinache (Tinajo), Buenavista (Teguise), Cueva del Majo (Teguise),... Se trata mayoritariamente de lugares al aire libre con abundantes registros materiales asociados a antiguos patrones de ocupación del espacio insular. EL BEBEDERO (TEGUISE) El sitio arqueológico de El Bebedero ocupa una hondonada muy apta para el establecimiento humano, tal y como lo demuestran el elevado número de restos arqueológicos allí depositados y la potente secuencia estratigráfica que los encierra. En él se han llevado a cabo cuatro campañas de excavaciones arqueológicas (1985, 1987, 1990 y 2010), que han reportado un elevado número de datos, tanto de carácter arqueológico como paleontológico y medioambiental. Algunas de las informaciones recabadas han resultado fundamentales de cara al conocimiento de la historia más antigua de las islas, especialmente en cuanto a la relación que se estableció entre Canarias y las culturas mediterráneas de la Antigüedad tardía. En el contexto de la secuencia estratigráfica aportada por El Bebedero, se registró casi un centenar de fragmentos cerámicos modelados a torno pertenecientes a grandes contenedores anfóricos, varios artefactos metálicos elaborados en hierro, cobre y bronce, y un abalorio de vidrio. La posición estratigráfica que ocupaban esos elementos, la serie de dataciones C14, el estudio tipológico, además de las analíticas petrológica, metalográfica y vítrea permitieron asegurar su mayoritaria adscripción a la cultura romana, con unos límites temporales enmarcados entre finales de la República y comienzos del Bajo Imperio Romano.
El sitio de la Caldereta de Tinache incorpora un yacimiento que en los años 70’ del pasado siglo XX fue casi totalmente destruido debido a la extracción del relleno sedimentológico con destino a la construcción de enarenados. En el verano de 2005 se efectuó una primera campaña de excavaciones que tuvo su continuación en una segunda durante el año 2010. La remoción que sufrió el lugar redujo críticamente las áreas intactas donde era posible localizar registros arqueológicos en posición primaria; no obstante, la presencia de potentes perfiles estratigráficos muy similares a los observados en El Bebedero y otros sitios de la isla, proporcionaron una secuencia cronológica para la ocupación humana del lugar que arranca en el siglo II d.n.e., en plena fase romana, y llega hasta el siglo XI d.n.e. Pero además, la profundidad y estructura de los perfiles permitió observar la existencia de notables alteraciones medioambientales a lo largo de los últimos dos milenios, muy marcadas a partir del cambio de Era, coincidiendo con la presencia en la isla de gentes romanas y/o romanizadas procedentes del Círculo del Estrecho.
BUENAVISTA (TEGUISE, LANZAROTE) En el año 2006 se puso en marcha la primera campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Buenavista, trabajos que se prolongaron durante los tres años siguientes. Como resultado de esas cuatro campañas se recuperó una gran cantidad de información y de registros arqueológicos contextualizados en una amplia estructura constructiva, destacando varias decenas de fragmentos cerámicos modelados a torno correspondientes a varios recipientes (ánforas y otros contenedores) y una terracota, diversas piezas metálicas pertenecientes a objetos elaborados en bronce, cobre y hierro, y un abalorio de vidrio, todo ello inmerso en una secuencia crono-estratigráfica que lo sitúa en el ámbito de la cultura fenicio-púnica establecida desde finales del II milenio a.n.e. en el Círculo del Estrecho. La amplia serie de dataciones y los registros materiales aportados por Buenavista, junto con los datos proporcionados por el cordón litoral de La Graciosa (yacimiento de El Descubrimiento), plantean nuevas e interesantes posibilidades en relación con el proceso inicial de colonización humana del archipiélago canario y con respecto al momento en que se inició la presencia fenicia en el Atlántico africano.
CUEVA DEL MAJO (TEGUISE, LANZAROTE) En el marco del proyecto de investigación de I+D HAR2009-08519, "Canarias: colonización humana protohistórica, bioadaptación insular y transformación medioambiental", financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, durante el mes de julio de 2011 llevamos a cabo la "Primera campaña de excavaciones sistemáticas en el yacimiento arqueológico de la Cueva del Majo de Tiagua (Teguise, Lanzarote)". Se trata de un yacimiento que había proporcionado algunos registros materiales procedentes de un desescombro efectuado a comienzos de la década de los años 80' del pasado siglo XX, constituyendo uno de los sitios más citados en la bibliografía arqueológica de Lanzarote. Estamos ante una cueva natural en tubo volcánico abierta al nivel del suelo, con amplias dimensiones y cuyas paredes han sido acondicionadas con muros de piedra seca. A ella se accede descendiendo a través de varios escalones que comunican con una amplia cámara cuya altura permite el fácil tránsito por su interior. En la actualidad tiene un aceptable estado de conservación.
LAS CRUCES-LOS CORRALES (TEGUISE, LANZAROTE) En el marco del proyecto de investigación de I+D+i HAR2009-08519, "Canarias: colonización humana protohistórica, bioadaptación insular y transformación medioambiental", financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, durante el año 2012 se llevó a cabo la primera campaña de excavaciones sistemáticas en el yacimiento arqueológico de Las Cruces-Los Corrales (Teguise, Lanzarote), labores que se continuaron durante el año 2013 en la segunda campaña de excavaciones, en esa ocasión con la financiación del Ayuntamiento de Teguise. Se trata de un yacimiento al aire libre localizado en El Jable, a un lado de la antigua pista que comunicaba las poblaciones de Tiagua y Sóo. El sitio se caracteriza por la abundante presencia de restos materiales en superficie, en especial los fragmentos cerámicos y las conchas de moluscos marinos. Las excavaciones se han efectuado inicialmente con el fin de determinar el desarrollo crono-estratigráfico del lugar, buscando completar con nuevos datos la secuencia cultural que hemos podido determinar para Lanzarote desde su poblamiento hasta la actualidad. Al mismo tiempo el yacimiento ha proporcionado muestras geoarqueológicas que permitirán comprender mejor la dinámica ecológica de El Jable y los cambios medioambientales que ha soportado a lo largo de los últimos cuatro milenios. Son notables los registros materiales recuperados a lo largo de las dos intervenciones arqueológicas efectuadas hasta ahora, tanto por su diversidad tipológica como por la rareza de algunos artefactos, destacando las piezas metálicas, varios artefactos óseos y una considerable cantidad de restos cerámicos correspondientes a un asentamiento humano que pervivió durante un amplio período de tiempo.
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© 2010 P. Atoche Peña
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